Grado I (dependencia moderada): necesita ayuda para actividades básicas al menos una vez al día.
Grado II (dependencia severa): necesita ayuda para actividades básicas dos o tres veces al día, pero no el apoyo permanente.
Grado III (gran dependencia): Necesita ayuda para realizar actividades básicas varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita apoyo indispensable y continuo.
No son dependientes los que tienen reconocida una minusvalía o invalidez laboral o sufra una lesión temporalmente.