La provincia de Almería celebró ayer el Primero de Mayo con una participación escasa y desigual en las distintas convocatorias realizadas por los sindicatos. Apenas unas 2.000 personas se dieron cita en el acto principal organizado por las fuerzas sindicales mayoritarias, CC OO y UGT, que partió pasados unos minutos del mediodía del recinto portuario y subió por el Paseo de Almería hasta la Puerta de Purchena, donde sus máximos representantes provinciales leyeron un manifiesto 'Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones'.
Y eso que, reconocía el secretario provincial de los ugetistas en Almería, José Ginel, «hay motivos suficientes para que estuviésemos más» porque «hoy nos merecíamos todos una mayor presencia de trabajadores que se manifestaran por el malestar que hay en la provincia por el elevado índice de desempleo». Justificaba, no obstante Ginel, al mismo tiempo: «También hay que comprender que con estas condiciones meteorológicas...».
«No vamos a dar un paso atrás en el menoscabo de los derechos laborales» conseguidos, subrayó.
Y ése fue precisamente el pilar que sostuvo la manifestación de ayer: los colectivos de trabajadores descontentos con sus actuales condiciones laborales y con el modo en el que les están tratando sus respectivas empresas.
Secundaron, de hecho, la convocatoria empleados de los servicios de ayuda a domicilio de Vícar y Almería; la plantilla de la concesionaria del servicio de limpieza de la capital, Urbaser; los trabajadores de Dunia, reivindicando sus salarios; o los afectados por las últimas decisiones de la ONCE, además del colectivo de la construcción demandando del Gobierno que reconsidere la jubilación obligatoria a los 67 años al objeto de garantizar las pensiones futuras.
José Ginel destacó, por su parte, la paradoja de que, a pesar de que la provincia de Almería continúa creciendo económicamente, «se siga destruyendo mucho empleo»; tanto, que Almería se ha situado en el primer trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa hecha pública el viernes, como la tercera provincia andaluza con una mayor tasa de desempleo -107.300 personas según los encuestados, lo que arroja un índice del 27,79 por ciento - puesto que fue en la que más subió durante ese periodo.
Después de hora y media para recorrer la avenida Reina Regente, Plaza Circular y Paseo de Almería, ambos leyeron de forma conjunta un manifiesto en el que exigieron, principalmente, «un empleo con derechos», además de que se establezcan «controles sobre la economía sumergida, los fondos especulativos y los grupos de inversión privados», así como «un nuevo modelo de gobierno, en definitiva, del mundo financiero orientado a garantizar el desarrollo del sistema productivo».
Del mismo modo, manifestó Ginel, «apoyamos el establecimiento de un impuesto sobre las transacciones financieras que colabore a la recuperación económica mundial, la creación de empleo y la consecución de los objetivos de desarrollo, así como un nuevo rumbo para el cambio climático».
