La actual ordenanza, que en Miranda afecta a 672 personas, contempla que los usuarios abonan de media el 36% de lo que cuesta el servicio. Con la modificación pagarán el 21%
Un acuerdo de la Gerencia de Servicios Sociales, los ayuntamientos y diputaciones de la región ha hecho posible, desde principios de año, que los servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio estén contemplados en una única ordenanza válida para cada una de las nueve provincias de Castilla y León. Esto en sí ya constituye un avance, pero para el ciudadano de a pie lo más importante es que las tasas que se abonan por el disfrute de estos servicios también son similares en toda la región, algo que no ocurría hasta este año.
El primer acuerdo se aprobó el 1 de enero, pero pronto se comprobó que la tarifa se incrementó de forma notable para muchos usuarios ya que no sólo se tenían en cuenta los ingresos, sino también las rentas y los intereses de capital. Estos «desajustes» se tradujeron en problemas para algunos ayuntamientos que «se enfrentaron a subidas muy importantes de las tarifas», recuerda la concejala de Servicios Sociales, Conchi Ortega. Aunque desde el Consistorio mirandés no se especifica cómo afectó este cambio al bolsillo del ciudadano sí ha trascendido que 16 usuarios de ayuda a domicilio y 25 de teleasistencia se dieron de baja tras esta subida. «En la mayoría de los casos subió y en otros incluso bajó la cantidad a abonar», señala la edil.
Ante esto, en una nueva reunión que se produjo el pasado 4 de julio se acordó, con el consenso de ayuntamientos y diputaciones, modificar la ordenanza. Cuando entre en vigor, el porcentaje máximo que pagarán los usuarios por el coste de la hora será el 65% y no el 90% como hasta ahora. Una cifra a tener en cuenta ya que en ayuda a domicilio el coste por hora en Miranda es de 14,04 euros.
Descuentos
Entre otros aspectos, la ordenanza también beneficia en mayor medida a los usuarios casados en régimen de bienes gananciales que a la hora de hacer el cálculo de la cuantía a pagar «les va a salir bastante menos». Para la concejala, lo más importante es que todos «los ayuntamientos y diputaciones han acordado modificar esta ordenanza por unanimidad». Y es que Ortega entiende que tanto la teleasistencia (que a fecha 31 de mayo contaba con 327 personas inscritas) como la ayuda a domicilio (245 usuarios) son «unos derechos que se contemplan en la Ley de Dependencia y me parece justo que se pague lo mismo por este servicio en Ponferrada, en Palencia o en Burgos», ejemplifica. Según la ordenanza en vigor, la aportación económica de todos los usuarios alcanza para pagar el 36% de lo que realmente cuesta el servicio, mientras que con la modificación que está a punto de entrar en vigor los usuarios abonarán de media el 21%. Esto no significa, aclara Ortega, que todos los usuarios paguen esta cantidad. «Habrá usuarios que abonarán el 0% y otros el 65%, que es el máximo».
Una vez aprobado este nuevo cambio, la mayoría de las familias que se benefician de estos servicios van a notar un cambio positivo en los recibos, sobre todo las personas casadas en régimen de bienes gananciales, pero «cada caso es único». Y es que en otros casos, por ejemplo con la nueva ordenanza y con esta última modificación las tarifas se revisan al alza para ciertos usuarios. «Antes en nuestra ordenanza no teníamos en cuenta el patrimonio ni los intereses bancarios, pero ahora sí se contempla, aunque la diferencia no será tanta como en la ordenanza anterior».
El Pleno de junio aprobó esta modificación y ahora habrá que esperar a que concluya el plazo de alegaciones. La concejala calcula que en un mes entrará en vigor y «a cada persona se le comunicará lo que supone este cambio».
