Trabajadores de Acasa, ayer, durante su singular protesta ante el Ayuntamiento
La Ley de Dependencia puede sufrir un importante recorte en los fondos que aporta la Junta de Andalucía para cubrir el servicio en los ayuntamientos de la provincia. Así lo anunció ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien reconoció que se les está advirtiendo de que la Junta "puede recortar los fondos que se quedarían en 16 millones de euros, en lugar de los 18 que pone al semestre". Pero los recortes no acaban aquí, ya que según la regidora podría venir otro 'tijeretazo' por la Consejería de Economía. "Ahora mismo hay una situación complicada, ya no es sólo la de los ayuntamientos, es que la Junta se encuentra también en una difícil situación", remarcó García-Pelayo.
Y mientras la regidora anunciaba posibles recortes, el bañador y la colchoneta 'dibujaron' en la calle Consistorio un particular paisaje. La plantilla de Acasa montó ante el Ayuntamiento un escenario veraniego con el que denunciaron de nuevo el retraso en el cobro de las nóminas. Ataviados con el más completo uniforme de la temporada, los trabajadores se plantaron y tarareando la canción 'vamos a la playa' reclamaron el pago de junio.
"La verdad es que muchas compañeras están de vacaciones pero no las pueden disfrutar porque no han percibido su salario. Tenemos sueldos muy pequeños y los estamos estirando al máximo para llegar a fin de mes, no podemos continuar así", declaró la presidenta del comité, Encarnación Barrios.
Entre trozos de tortilla de patatas y juegos con la pelota, la plantilla, la mayoría mujeres, volvió a lamentar que este colectivo sea "el que siempre" se vea afectado por los problemas económicos del Consistorio. "La Junta ingresó el pasado mes su parte y cobramos en fecha, pero el problema es que en las arcas municipales no hay un duro y la parte que corresponde al Ayuntamiento en la factura de la empresa no está", declaró Barrios. El panorama de Acasa no termina aquí, ya que como recordó la presidenta del comité, a la empresa "se le debe una cantidad reconocida de 799. 000 euros y otra de 650.000 aún no aprobada". Pero la concesionaria de ayuda a domicilio no es la única que está sufriendo la sequía de recursos en el Ayuntamiento. Las trabajadoras de Limasa, empresa de limpieza de dependencias municipales y colegios públicos, también volvieron a plantarse ante el Ayuntamiento para denunciar el impago de la nómina. "Llevamos dos años así, todos los meses en la puerta del Consistorio y lo peor es que no tenemos esperanzas ninguna de que nos paguen, sobre todo teniendo en cuenta que tienen que ingresar la extra de la plantilla municipal. ¿Nosotros no tenemos derecho a comer?", denunció Carmen Sánchez, del comité de empresa.
La protesta no fue el único acto en la agenda de esta plantilla, ya que las presidentas del comité de Limasa mantuvieron una reunión con la alcaldesa. Tras el encuentro, la representante de la sección de colegios, Inmaculada Barea, lamentó que "ha sido más de lo mismo. Nos ha dicho que no hay dinero y que no nos puede dar una fecha concreta para el ingreso de las nóminas". Sin dar ese ansiado paso adelante para solucionar el conflicto, las trabajadoras aprobaron volver con las protestas el próximo lunes a la espera de mantener una reunión con la dirección de Limasa el miércoles. "Dependiendo de lo que pase en estos días las compañeras decidirán qué hacer para seguir reivindicando nuestras nóminas", declaró Barea.