Alicante- La Conselleria prepara un nuevo decreto para regular la figura del asistente personal que atenderá a los grandes dependientes.
Las previsiones son de 5.000 puestos de asistente personal. La Conselleria de Bienestar Social está preparando un decreto que permitirá crear empleo a través de uno de los programas sociales menos potenciados, demandados y utilizados por los dependientes. Se trata del servicio de ayuda a domicilio, que tiene como objetivo evitar que el usuario salga de su entorno familiar a través de los cuidados de un asistente personal.
El decreto -que está ahora mismo en fase de alegaciones y que está siendo consensuado por colectivos sociales- tiene además como objetivo poner en marcha nuevos puestos que podrán elevarse hasta los 5.000 empleos en la Comunitat Valenciana, si el «éxito es total», señalaron fuentes de la Conselleria. Se refieren a que los familiares y los afectados (grandes dependientes) reclamen el servicio. Y es que conforme vaya aumentando la demanda irán construyendo más empleos.
En principio, los asistentes personales deberán realizar 80 horas al mes y percibirían 831 euros, aunque falta por concretar y aprobar el decreto, cuyo plazo se establece para después del verano.
El sistema de la dependencia (que ya ha superado sus tres años de vida) ha sido polémico en cuanto a su aplicación -desigual según las autonomías-, apenas ha desarrollado la red de apoyo en el domicilio, y ha frustrado en cierta manera las expectativas laborales que se tenían puestas.
El informe sobre «La atención a la dependencia y el empleo», publicado por la Fundación Alternativas, pone de manifiesto este fiasco. Sus autores, Ángel Rodríguez Castejo y Antonio Jiménez Lara, apuntan que el efecto de la puesta en marcha de la normativa «se ha dejado sentir nítidamente en el empleo» con más altas en la Seguridad Social para ser cuidador familiar. Ahora bien, el estudio hace hincapié en que la crisis y esta «proliferación de las prestaciones económicas para cuidados en el medio familiar es negativo para el crecimiento del empleo y para garantizar un servicio profesional y de calidad».
El poco desarrollo del servicio de ayuda a domicilio también es muy cuestionado ya que cuando se anunció a 'bombo y platillo' la ley, iba a ser la prestación más importante para atender a las personas que sufren una discapacidad y para permitir, en la medida de lo posible, su permanencia en el entorno en el que desarrollan su vida.
La realidad ha sido muy distinta. Según el estudio, a 1 de enero de 2010, cinco autonomías no habían asignado ninguna prestación de ayuda a domicilio. Lo mismo ocurre con la teleasistencia: en cuatro comunidades no se había concedido ni una sola prestación.
Desde el departamento que dirige Angélica Such reconocen que todavía queda mucho por hacer en la aplicación de la ley tras las críticas que han recibido por retrasos en percibir las ayudas, pero insisten en que se ha avanzado y se está trabajando. Como ejemplo aportan datos de la provincia de Alicante, con 39.892 valoraciones, de los que 17.522 alicantinos tienen el grado en vigor y les corresponde percibir prestaciones, mientras que otros 13.526 reciben la prestación.
Además, las citadas fuentes señalan que se han dado de alta 8.541 personas en la Seguridad Social como cuidador familiar, y se han creado 31.000 puestos directos e indirectos en la Comunitat a través de la red de centros residenciales, que ha aumentado de forma considerable en los últimos años.
De hecho, las citadas fuentes destacan que la autonomía es una de las regiones españolas que cuenta con un volumen residencial más potente a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades. Eso no quiere decir que la ocupación sea del 100%. Al contrario. Y es que desde la patronal llevan tiempo advirtiendo de las dificultades por las que algunos centros privados están pasando para poder sostenerse por la culpa de la crisis.
El decreto para generar empleo a través de la regulación del asistente personal es uno de los cuatro que está preparando la administración autonómica, y que podría tener más impacto, como el que pretende recortar los plazos de espera a los seis meses.
Fuente: laverdad
